CÓMO VIVIR EN "MODO MINDFULNESS"
Actualizado: 1 mar 2022
Vivimos en modo stress, de eso no hay duda, siempre deprisa, siempre con miedo y agobiados, con la mente saltando de preocupación en preocupación, entre el pasado y el futuro. Nos cuesta estar en el "aquí y ahora", en presente, valorando y agradeciendo lo que sí tenemos y nos gusta, cuando en realidad el tiempo presente es el único en el que podemos estar, y en él no hay tanto stress, el stress está en el futuro cuando imaginamos una serie de fatales consecuencias si no hacemos esto o lo otro, o si sentimos que no hay tiempo o recursos.
Pero se nos están acabando las alternativas, o cambiamos el modo de vivir o morimos de stress, porque éste es el responsable directo o indirecto de más del 80% de las consultas al médico.
La alternativa a este modo de vivir que más bien es un "sin vivir" es el modo Mindfulness, más conscientes, más presentes, más equilibrados.
Hace unos días publiqué en Instagram un post que hablaba sobre Mindfulness y cómo facilitar que se recuerden los conceptos que lo hacen posible. Me quedé con ganas de desarrollarlo, pero claro en un post el número de palabras es limitado, por ello ahora escribo este artículo en el blog de mi web.
Comienzo por compartir lo que comentaba en el post de Instagram, quizás añadiendo algún detalle:
Cuando empecé a organizar cursos y workshops sobre Mindfulness me inventé un acrónimo para reunir todos los conceptos que considero fundamentales para vivir en “modo Mindfulness” y ayudar con ello, a recordarlos fácilmente.

El acrónimo es S.A.P.I.E.N.C.E., la palabra me vino a raíz de pensar en el ser humano. Somos el homo sapiens y estamos a punto de morir de stress como no cambiemos el “modo supervivencia” en el que vivimos bajo la dictadura de la mente.
Aunque no se usa mucho la palabra sapiencia en castellano, su significado es sabiduría, en inglés "sapience". Me pareció ideal el cambio de la "s" final de "sapiens" por la "c" y la "e", una forma simbólica de evolucionar, de ser más sabios, pero de verdad.
Hemos de conectar de una vez por todas con nuestro maestro interior, con nuestra esencia, justo el fin que persigue el Mindfulness.
¿Cómo?
Pues aprendiendo a estar más presentes, mas conscientes, haciendo uso de una serie de conceptos fundamentales y practicarlos juntos para que la fórmula funcione.
Para ello hemos de trabajar no sólo con la mente, sino también con el cuerpo y con nuestras emociones, nuestros tres YO’s. Os dejo este vídeo de menos de un minuto para que observes estos conceptos, no sólo con tu mente sino con todo tu ser, y deja que entren, que fluyan en ti, no intentes pensarlos, solo siéntelos. Otro día os los explico con más detalle.
Namasté🙏
Hoy es el día, y así continuo con este artículo, desarrollando un poco más cada uno de los conceptos que considero esenciales para vivir en modo Mindfulness y que a través de este acrónimo, S.A.P.I.E.N.C.E., confío en que te ayude a recordarlos casi sin esfuerzo.
Para empezar, te propongo una dinámica: antes de seguir leyendo mira con atención el video del principio de este artículo, observa cada concepto, no intentes definirlo solo con la mente, siente cada uno de ellos cuando los leas, pregúntate que significan para ti, cómo te sentirías practicándolos y que diferencias puedes intuir suponen con respecto a vivir en modo stress. Así, cuando después sigas leyendo el desarrollo de cada concepto, quizás tengas la mente más predispuesta, te sientas más motivado por lo que puedes conseguir, más seguro de iniciar una serie de cambios y en definitiva, que una parte de ti ya empiece a sentir los beneficios de vivir en modo Mindfulness.
Hay más conceptos, seguro, pero creo que estos son un buen punto de partida.
"S" de Silencio

Lo primero que tenemos que hacer es acallar el parloteo incesante de nuestra mente, el yo Número 1(Ego), siempre diciéndonos lo que tenemos que hacer y lo que no, siempre juzgando y etiquetando. Ese "ruido" nos impide sentir, escuchar a nuestro corazón, a nuestro yo Número 2 (Esencia o Alma).
El yo Número 1, no es malo, y también es necesario, en realidad solo quiere protegernos del desengaño, pero si lo dejamos sólo, funciona únicamente en "modo supervivencia", basándose en patrones del pasado para decidir nuestras actuaciones del futuro, olvidando que ya no somos los mismos que fuimos ayer, sin tener en cuenta que deseamos, con que soñamos y que nos haría felices desde el presente.
Paradójicamente el silencio mental no se consigue luchando con la mente, ni gritándole: ¡cállate!, sino aceptado ese ruido, dejando que te traspase, no enganchándote a ningún pensamiento.
Esto se consigue a través de cuerpo, poniendo atención a tu respiración, de igual forma que una mente agitada acorta la respiración, alargando la respiración, la mente se calla, sin lucha ni resistencia.
Atención a la respiración, atención al cuerpo, empezar a practicar la meditación y el yoga serían buenas opciones para cultivar la "S" y en realidad el resto de letras.
"A" de Aceptación, Atención y Amabilidad

Con la "A" no he podido quedarme sólo con un concepto.
Tenemos que aceptar el momento presente tal cual es, con todo lo que nos gusta y sobre todo con lo que no nos gusta. Lo que está pasando, está pasando, sólo cuando lo aceptas puedes transformarlo.
Aceptar no es resignación, es reconocimiento, no para conformarse sino para poder valorar en toda su amplitud la situación y descubrir "para" qué puede servirte, y todas las posibilidades que se abren al ampliar el enfoque.

Estás donde tu atención esté, si tu atención está dispersa, tú estás disperso.
Solo desde la calma puedes enfocar tu atención, dirigir el foco hacia aquello que verdaderamente te interesa y por muchos inconvenientes que puedan haber, solo podrás resolverlos uno a uno cuando tu mirada esté puesta en tu objetivo, aquello que realmente quieres, no en tus miedos, aquello que temes y que no quieres que pase.
Aprender a trabajar la aceptación y a enfocar tu atención son habilidades propias del autoconocimiento, de un proceso de crecimiento personal, de empoderamiento y liderazgo interior, de un proceso de coaching.
Y en todos estos procesos la Amabilidad es clave, el modo en que te hablas, te cuidas y en el que hablas y cuidas al mundo que te rodea es determinante para avanzar.
"P" de Presente

El único tiempo real es AHORA, el pasado ya no existe, y como siempre digo a mis clientes, no tengo una máquina del tiempo para poder ir a él y cambiar aquello que pensamos que fue un error.
El futuro no ha llegado, no está escrito, por lo tanto aún no existe, y tampoco tengo una bola de cristal para visualizarlo.
Tu vida es la suma de muchos momentos, ocurridos todos ellos en un montón de presentes que ya pasaron, instante tras instante, porque solo estás vivo aquí y ahora, sólo respiras ahora, sólo sientes ahora, y sólo ahora puedes hacer lo que tienes que hacer para construir ese futuro en base a lo que sientes que quieres en este preciso momento.
Y ¿cómo estar más en el presente?,parando para despertar, cultivando el "modo mindfulness", con los conceptos mencionados anteriormente y los que vienen ahora.
Si viviendo sólo en "modo mente", es vivir en "modo stress" y sólo hacemos que viajar del pasado al futuro, si además el pasado está cargado de culpa y añoranza y el futuro es incierto y peligroso, ¿cómo vamos a estar bien?
El camino es simple aunque no es fácil, el cuerpo somatiza todo lo que pasa por tu mente aunque no lo escuchamos hasta que el dolor o la incomodidad se hacen insoportables. Nuestro cuerpo solo puede estar en presente, así que prestando atención a nuestro cuerpo, empezamos a ampliar nuestros espacios de tiempo presente, y no sólo eso, empezamos a darnos cuenta de que según como "pensamos" vemos la vida, pero que nuestros pensamientos no son la realidad sino una visión parcial de una realidad que es mucho más amplia. Si tu cuerpo esta dolorido, anestesiado, cansado, contracturado... tus pensamientos son negativos, y de todo tu cuerpo, el ancla más potente es la respiración.