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¿POR QUÉ SUFRIMOS?



Buda decía que "el dolor es inevitable en esta vida pero que el sufrimiento es opcional".

La vida es un camino con altibajos, no es una línea recta, de hecho, cuando en el monitor de un hospital hay una línea recta en la pantalla significa que ya no hay vida.

El sufrimiento es la carga emocional que cada uno de nosotros añade a ese dolor que estamos experimentando con lo que nos está  pasando o tememos que pase, y en esa carga emocional cuanta menos aceptación y cuanto más luchemos, el miedo se hace más intenso y más sufrimos.

¿Y cómo cambiamos esto?

Voy a explicarte en este post lo que para mí son las causas más importantes del sufrimiento y cómo aprender a dejar de sufrir.



No aceptar

La mayor parte de las veces no aceptamos lo que no nos gusta, nos quejamos, nos enfadamos, nos resistimos o lo intentamos apartar.

Ello supone un gasto de energía que no solo agota sino que es totalmente inútil.


Lo que resistes persistes, y lo que aceptas se transforma.


Hay situaciones y/o personas que nos causan dolor, y como decía al principio de este artículo, esto forma parte de la vida, llena de altibajos, y es en esos momentos bajos donde tu actitud es determinante para volver a los altos e incluso superarlos porque aprendiste algo.

En vez de quejarte y maldecir tu suerte, reflexiona y cambia la pregunta, en vez de ¿por qué me pasa esto a mí?, pregúntate ¿para que puede servirme?, que puedo aprender de esta situación, porque te guste o no, la última palabra la tienes tú, tu decides que hacer con lo que te pasa, solo eres víctima de las circunstancias si así lo decides. Todo, absolutamente todo en esta vida, puede ser tu trampa o tu trampolín.


No aceptar algo no va a hacer que cambie, lo que tu hagas con ese "algo" lo puede cambiar todo.


El miedo

Por miedo a no ser aceptado, a no valer, a no conseguir lo que quieres, a los cambios, a pasar vergüenza, a dejar ir lo que no te hace bien por si acaso es peor, por miedo a que las cosas no salgan como te gustaría, a que te hagan daño... por miedo a sufrir sufres anticipadamente.

Las heridas físicas, mentales o emocionales que a lo largo de nuestra vida experimentamos, forman parte importante de nuestra historia, nos recuerdan donde hemos estado, y si se han convertido en cicatrices significa que hemos sobrevivido, son las marcas de belleza del guerrero, tú.


«Lo que no te mata te dejará una cicatriz». Marilyn Manson


Si tienes una cicatriz es que la herida se curó, por tanto es que fuiste más fuerte que lo que te hirió. Entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo a volver a ser heridos? porque no valoramos aquél dolor del pasado como superado, recordamos el sufrimiento, su carga emocional, no vemos lo aprendido, y el miedo a que la historia se repita, o sea peor, hace que quizás dejes de vivir la historia más alucinante de tu vida. En el fondo de tu ser, algo te dice que podría ser así, pero acallas esa voz y paradójicamente le pones altavoces a tu mente, que te enumera lo que puedes perder y las mil y una formas de que salga mal. Puede que si no asumes el riesgo, dejes de sufrir ahora, pero créeme, con el paso del tiempo el sufrimiento por lo que podía haber sido y no nos atrevimos a apostar será mucho más doloroso que haberlo intentado y no haberlo conseguido.


No saber quién eres realmente

Te identificas con tus pensamientos, que son solo una interpretación parcial de la realidad. Te identificas con tus circunstancias, con lo que posees o te falta e ignoras que tú eres mucho mas que todo eso.

La ignorancia de no saber quién eres realmente, de pasar por alto todo tu inmenso potencial, de negar tus dones y no ponerlos al servicio del mundo, lo que viene siendo tu ikigai (tu propósito en la vida), es una de las principales causas del sufrimiento.

Tus pensamientos (mente) son solo una parte de ti, en modo supervivencia, intentando protegerte del desengaño, pero ¿y tus emociones, tus deseos, tus capacidades innatas? también son tú, de hecho son más tú que nada, pero si no te das cuenta de que en realidad eres el observador de esos pensamientos, no los pensamientos que en verdad no son algo real, si no ves  más allá, si no miras hacia dentro, para conocerte, para aprender a ser más consciente, casi sin darte cuenta estás eligiendo ser víctima de las circunstancias y/o culpar a otras personas de como te sientes.

Aun hay muchas personas que no quieren hacer ese viaje interior, con ello pierden el control de su vida, eluden la responsabilidad, que lleva implícita la posibilidad de equivocarse sí, pero también las soluciones mas adecuadas para ti, para tus propósitos, solo tu puedes saberlo si te atreves a descubrir quién eres y qué quieres.

Es importante que te preguntes por tus objetivos en la vida, si estás satisfechos con tus logros y si actúas conforme a tus valores. Descubrir quién eres es una tarea que dura toda la vida.



Falta de autoestima y autoconfianza

Cuando en un proceso de coaching llegamos al punto revelador en el que uno se da cuenta de la responsabilidad ineludible que tiene con su propia vida y de que lo que le falta es quererse más y confiar más en si mismo, siempre surge esta pregunta:

---¿Cómo incremento mi autoestima y mi autoconfianza?

Mi respuesta siempre es la misma también: no son objetivos para trabajar directamente sino consecuencias del trabajo de autoconocimiento, de ese viaje interior, de mirar hacia dentro y descubrir quién eres realmente.

Sin quererte y valorarte a ti en primer lugar, sin confiar en tu intuición, en tus infinitas posibilidades, vas a sufrir por adelantado, o bien porque aunque intentes algo lo harás de forma insegura, o bien porque te quedarás sin intentarlo para no sufrir pero en tu interior la imagen de la derrota aunque silenciosa será más intensa y duradera que si lo hubieras intentado y no lo hubieras conseguido.


El único riesgo es no arriesgarse.


Sin una buena dosis de autoestima no tienes confianza en ti mismo, sin autoconfianza no te atreverás a volar alto, puede que ni siquiera a emprender el vuelo.



Enfocar hacia fuera

Poner el foco en lo que pasa fuera es otra de las causas del sufrimiento, si todo va bien perfecto, pero como no sea así...estás perdido.

El foco debe de estar en ti, en tus sensaciones, no hay mejor radar de cómo van las cosas.

Pregúntate como te sientes, si te sientes mal no vas por buen camino, si te sientes bien sigue por ese camino.

Descubrir qué quieres e ir a por ello, con confianza y planificación, es la clave de la felicidad.

Tus sensaciones presentes determinan si estás encaminado a tus objetivos o estás alejándote de ellos.

Si pones el foco fuera de ti, en lo que los demás opinan, en las circunstancias, las creencias preestablecidas de la sociedad, los dogmas de fe sin convicción personal, no escuchas a tu cuerpo ni a tu corazón, tu esencia se apaga, a la espera secreta de que desde fuera una linterna la ilumine cuando el interruptor está dentro de ti y tiene una batería infinita, a más uso más se recarga.

Si además las circunstancias te iluminan, algo que ocurre con más frecuencia cuanto más enfocado estés en ti, aprovéchalo y déjate "iluminar". ; )

Muchas dudas, poca constancia y paciencia

La vida es un camino que siempre va hacia adelante, aunque a veces tenemos que dar dos pasos atrás para poder avanzar después cuatro pasos de golpe.

La mayoría de la gente se desanima pronto, ignorando que a cada paso, esta mas cerca de la meta.

¿Sabías que el famoso tigre de Bengala falla una media de 9 de cada 10 intentos cuando caza?, si se desanimara nunca comería y se moriría.


Cada fracaso es la antesala del éxito, cada fracaso te enseña algo, te hace un poco más sabio,  ignorarlo es garantía de sufrimiento.


Avanza por la escalera de la vida, y detente de vez en cuando para valorar el paisaje y todo lo que has conseguido hasta ahora, no te centres solo en lo que te queda por subir.


Apego

Es una de las causas mas comunes que nos generan sufrimiento. Nos apegamos a los resultados de nuestros objetivos, posponiendo ser felices hasta que los consigamos. Nos apegamos a personas o cosas, convirtiéndolas en una necesidad, olvidándonos de nosotros, poniendo fuera, en tener o o no tener algo, la capacidad de ser felices.

Nos apegamos a nuestro reflejo, a nuestra sombra, ignorando que solo podemos trabajar con lo que genera el reflejo y la sombra si queremos cambiar algo, es decir solo podemos trabajar en nosotros mismos.

La felicidad no es un destino sino el propio viaje o proceso de obtener aquello que nos gustaría.

No te apegues a nada ni a nadie, no pospongas tu felicidad a tener esto o lo otro, no te obsesiones con los resultados, lo que tiene que venir vendrá y sino es que hay otra cosa mejor para ti. "Deja libre el amarre y permite que el mundo se mueva por la corriente de las variantes" todo va como tiene que ir como dice el Reality Transurfing de VADIM ZELAND.


Cómo dejar de sufrir

Podría decirse que en cada uno de los puntos de sufrimiento expuestos también se encuentran las claves para superarlos.

Aunque si tuviera que elegir una sola palabra como antídoto al sufrimiento te diría LOVE, LOVE y mucho LOVE.

Amor por ti, amor por tus objetivos, amor por toda la gente que te aporta, amor por una mente abierta para darte cuanta de que todo te aporta incluso aunque no sea como a ti te gustaría.

Amor por la vida, un regalo precioso que no valoramos, amor por la incertidumbre, por lo que está por llegar, nuevas oportunidades, si no te anticipas ni etiquetas algo del presente como bueno o malo, porque en realidad no lo sabes.

Amor por arriesgar, arriesgarte a conocerte, a desafiar tus pensamientos, arriesgarte a decir lo que sientes y piensas, siempre desde el respeto pero con autenticidad (respeto a ti mismo).

Amor por la intensidad con la que si te atreves puedes vivirlo todo. La intensidad asusta a algunas personas, pero que quieres que te diga, yo prefiero lo intenso, porque con ello es imposible que no te des cuenta de lo "amazing" que es la vida.



Herramientas para vivir feliz, sin sufrimiento

Saber reconocer las oportunidades en medio de la incertidumbre es un arte, esos trenes que solo pasan una vez en la vida y a los que te subes o pasan de largo, es una habilidad que se puede aprender si te quitas todos los velos que enturbian tu mente y te hacen dudar o te paralizan. Muy pocas veces pasan dos veces, y si a la segunda no lo coges, es que no has aprendido nada en todo el tiempo que llevas de vida, y tus experiencias y cicatrices no están siendo valoradas por ti como se merecen.

El autoconocimiento, la inteligencia emocional y la búsqueda del equilibrio son para mi la clave de todo, conforman ese viaje interior que desvela tus anhelos y destierra tus dudas, que mantiene el miedo bajo control, porque el miedo es necesario, pero sin que llegue a paralizarte.

Mis herramientas para trabajar todo ello son principalmente tres, el coaching, el yoga y el mindfulness, un triple entrenamiento mente, cuerpo y emociones.


No te ahogues en un mar de dudas, empieza a hacer algo y el universo entero conspirará para que veas las siguientes señales del camino.


El objetivo principal del autoconocimiento es que en los altibajos de la vida, los bajos duren menos y de ellos aprendas a impulsarte para que tus altos tengan tendencia ascendente.


Y si tienes cualquier duda, cuéntamela, te escucho. ; )


Recuerda que tus cicatrices te muestran donde has estado, pero no determinan hacia donde vas.
Prepárate para lo peor pero espera siempre lo mejor, así mantendrás el sufrimiento anticipado a raya.
Acepta que la vida se compone de altibajos, como un electrocardiograma, lo que hoy puede parecerte que es para mal, mañana puede ser lo mejor que podía haberte pasado.

RACHEL K.



Fotos de Mónica Tomás, Vanessa Cañas, Maite Tuset y yo misma. ¡Gracias chicas!


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